Llegaba la novillada al ciclo y se esperaba con ilusión a los novilleros punteros y de los que todo el mundo habla y no defraudaron. Los tres se mostraron como novilleros y mezclaron sus buenas formas con una ambición que en algunas ocasiones eran poco acertadas por la condición de los «fuenteymbros».
Derrochó ganas y voluntad Borja Álvarez desde el inicio, se fue a chiqueros, lanceo con soltura a un animal que no se entregó en el capote. En la muleta ejecutó una faena de altibajos, el de Fuente Ymbro tenía emoción y fijeza pero le faltaba humillar. Álvarez siempre estuvo en novillero, quizás acusó su escaso rodaje. Hubo muletazos buenos, pero la faena no tuvo la rotundidad deseada. Mató de estocada algo tendida y trasera cortó una oreja
Gines Marín recibió a poragayola y combinó lo que esperamos de un novillero. Actitud y lo que este joven novillero lleva por bandera. Torería. No es un torero que se ponga bonito y ya. Trata de conducir y hacer las cosas con profundidad. Un comienzo de faena en los medios y con la mano izquierda auguraba una faena de muchos quilates. Supo conducir pero quizás el comienzo no fue el más adecuado ya que el novillo apretó en algunos momentos por la falta de sobar y hacer la embestida. Al final, Ginés estuvo por encima y el novillo acaba rindiéndose al poder del Marín. De no haber pinchado posiblemente le haría cortado una oreja con fuera.
Gran saludo de Varea con el capote. Muy suave y meciendo y corriendo los brazos. Intercaló con chicuelina con compás abierto y una media con mucha profundidad. El comienzo con las dos rodillas en tierra y totalmente encajado deja muestra del valor y la condición del joven Varea. El fuenteymbro requería firmeza y Varea se la dio. Una tanda ligadisima con la diestra fue lo mejor de la faena. Recibió una voltereta sin consecuencias y remató con la rodilla flexionada haciendo circulares al más puro estilo de Ponce. Oreja
Al cuarto lo saludó Borja Álvarez a pies juntos y después de medirlo en varas principió faena con un afarolado de rodillas en el tercio. Tendió el novillo pese a su movilidad a salir distraído del embroque, el torero no siempre le ganó el paso para reunirse con él y ligar las embestidas y la faena, a pesar de su voluntad, resultó un tanto deslavazada. La estocada resultó fundamental para la concesión de la oreja.
El saludo capotero de Marin ha estado marcado una vez mas por el buen juego de los brazos y la cintura. Tiene sabor en el embroque y la supo ganar el paso para rematar con una larga cordobesa cargada de torería. Otra vez volvió a equivocarse con el inicio pero son errores debidos a las ambición por lo que no se debe tener demasiado en cuenta. Más aún cuando la condición del novillo ya estaba presagiada por su mansedumbre. Siempre se quiso ir y sus acometidas era irregulares por lo que más allá del tesón poco mas se pudo ver del joven novillero. Estocada habilidosa y saludo una ovación.
Bien con el capote y soberbia media a pies juntos el saludo de Varea al sexto. La media del remate del quite con rodilla flexionada fue preciosa y de estampa antigua. Buen inicio de faena inteligente. Buena tanda con la diestra rematada con trinchera. Sobresaliente en el pase de pecho. Los errores de colocación hacían que el novillo le tropezara con los cuartos traseros y la ligazón era más difícil.
Echó la rodillas en tierra para hacer circularse que conectaron bien con el público. Espadazo en dos tiempos casi entera que fue suficiente para que el novillo se echara. Corto otro trofeo y salió en hombros con Borja Alvarez.
Plaza de toros de Alicante, algo menos de media plaza
Novillos de Fuente Ymbro, manejables y con altas dosis de nobleza y clase. Destacaron primero y sexto
Borja Álvarez (Sangre de toro y oro): Oreja y oreja
Ginés Marín (Rosa palo y oro): Vuelta tras petición y Ovación
Jonathan Varea (Azul y oro): oreja y oreja